miércoles, 27 de mayo de 2009

Semiología cinematográfica a todos los niveles.

EL ANÁLISIS SEMIÓTICO Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE MASAS.


Introducción a la semiótica:

La semiótica o semiología, dependiendo del origen de su estudio, que está relacionado con sus máximos exponentes: Pierce, de los EE.UU (ámbito Anglosajón), denominó a este estudio semiótica mientras que Sausssure, Francés (ámbito Europeo), prefería el término semiología; es a fin de cuentas una disciplina que tiene como objetivo estudiar los sistemas de signos, así pues no se trata solo de un acto de lectura, sino de un análisis de las raíces, condiciones y mecanismos de significación; trata de clasificar los distintos tipos de signos y analizar su funcionamiento en distintos niveles.

Semiótica y Cine:

La semiótica pues se centra en cualquier ámbito de comunicación posible, pero vamos a centrarnos en el Cine, que como sabemos fue empleado como método de comunicación para influir en las conductas y opiniones de los espectadores durante el régimen Nazi, aunque este no es el único ejemplo.

El cine, a lo largo de su historia, ha desarrollado diferentes estilos para comunicar sus mensajes, pues no solo hay un modo correcto de comunicar, y el modo que se elija puede alterar diversos factores de la comunicación y orientarlos en otras direcciones como también condicionar la interpretación que haga el receptor de ese mensaje y contexto en que se realice la lectura también condiciona la recepción del mensaje. Por lo tanto nos enfrentamos a la complejidad de la comunicación y a los factores que condicionan la codificación y descodificación de los mensajes en el cine.

Las películas Noche y Niebla (Resnais, 1955) o Shoah (Lanzmann, 1985) que tratan sobre el Holocausto Nazi y sus víctimas, no afectan del mismo modo en un contexto Español que en Alemania o Israel, ni en el año en que se realizaron (sobretodo Noche y Niebla) que en la actualidad, pues las heridas no sangran con la misma intensidad, ya que el contexto social de recepción es diferente, al igual que el contexto en que se desarrollaron las películas es diferente, La codificación del mensaje pertenece al año en el que se elaboró la película pero la descodificación de este depende del año en el que se visualice.

Pero no solo vamos a centrarnos en la codificación y descodificación pues cabe recordar que la semiótica a parte de estudiar el significado de los signos en el seno de la vida social, también estudia los orígenes y nacimiento de estos.

Así pues, antes que nada, cabe decir que estas dos películas mencionadas anteriormente son la influencia para la película que años más tarde, en 1993, Spielberg dirigiría.
Hablamos de la La Lista de Shindler.


Hay un gran número de películas centradas en el nazismo que han ido asentando unas pautas de representación que mediante este modo de convención han sido asimilados y por tanto se ha elaborado toda una iconografía propia de las películas de esta temática, es decir,
estos films crearon un modo de representar ciertos aspectos de la barbarie nazi que al convertirse en símbolos, en signos de representación ya asentados y asumidos, influenciaron en el modo de representar hechos concretos de esta historia en películas venideras. Y precisamente estas convenciones fílmicas, que se configuran como iconos, han elaborado una Memoria del holocausto a través del cine, pues han servido a los espectadores para hacerse una idea de este histórico suceso a través de un modo de representación convencional que condiciona al receptor en su descodificación del mensaje.

Para terminar, recordemos que:

También podemos encontrar símbolos fílmicos en difere
ntes modos de representación del cine: como es el M.R.I, el estilo clásico, la nouvelle vague, neorrealismo Italiano,... que unas más y otras menos, pero todas se caracterizan por unas pautas de representación que se convierten en iconos que comunican al espectador (que lo ha asimilado por convención) cómo va a desarrollarse la película. Se tratan de un conjunto de significantes fílmicos.
¿quién no ha “adivinado” que sucederá a continuación en una película al ver un plano en concreto? Un plano,
una música, una ambientación, la luz... todo unido proporciona una esencia al mensaje que le diferencia como un signo, que transmite información al espectador.

Pero recordemos que no son los únicos símbolos que podemos analizar del cine, pues algo tan sencillo como la elección de un actor o una actriz también es un condicionante, pues muchas veces su imagen se convierte en un icono, en un símbolo, para la sociedad: Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Marlon Brando,...


Hay símbolos, signos e iconos por doquier, todo aquello que transfiera información, todo significante, llevará consigo un significado.

Victoria Monserrat Stangler.

viernes, 15 de mayo de 2009

Las cosas en el cine no son ni "así" ni "asá".

Entendiendo que la semiología tiene como objeto todo sistema de signos (las imágenes, los gestos, los sonidos…), y definiéndose por tanto como el estudio de los signos, su estructura y la relación entre significante y el concepto de significado, vamos a relacionarlo con la temática de nuestro blog, esto es, el cine. El cine podría entenderse como una representación estética, al igual que un poema o la literatura en general, con la única diferencia de que ésta emplea la imagen como su máximo mecanismo de expresión. Este espacio fílmico construye deliberadamente las asociaciones y pensamiento en el espectador, ahora bien, si todo el montaje está reorganizado en función de una serie de acontecimientos que han sido seleccionados con precisión tendrá un determinado efecto u otro sobre el espectador (que no tiene, precisamente, porque ser idéntico en todos); evidentemente todo ello no dependerá de una exclusiva imagen aislada, sino de la relación entre diversas imágenes creando ese universo fílmico propio de cada película…sin embargo ¿No es cierto que todo ello dependerá en gran medida de la experiencia y libre asociación del espectador?
Sin ir más lejos vamos a tomar prestadas un par de escenas de algunas películas para demostrar como la subjetividad arrolla al film (en este caso ,mi subjetividad), convirtiéndose la interpretación de la película en algo demasiado propio y profundo por parte del espectador:

La soledad del corredor de fondo” 1962, Tony Richardson.
Nos centraremos en la escena casi final, dónde Collin Smith (protagonista) se enfrenta a la carrera final y decisiva. Bien, todo comienza con la imagen del dinero quemándose, que simboliza la idea de la destrucción de la cultura del éxito bajo la que está sometido; visualizándose por tanto su conflicto interior. Él está completamente inmerso en la realidad, pero como marioneta del director de la escuela, y para romper con esa representación hace ostentación de su ruptura (actuando y poniendo en escena que NO va a ganar la carrera). No hace más que “jugar”, correr para un determinado equipo supone jugar un papel, y él lo rompe desde dentro.
*No hemos encontrado la secuencia exacta de la que hablamos en formato video.

Hiroshima mon amour” 1959, Alain Resnais.
En la escena inicial que da comienzo a la película. Juega con un registro denotativo y cuenta de una forma poco convencional una relación esporádica (sexual y emocional), adúltera (en un determinado momento se ve un anillo) e interracial (francesa y japonés). Los personajes no se llaman por sus nombres, de ahí “Hiroshima…”. Hay un montaje dialectico con el choque de imágenes: piel-ceniza-agua (doble registro, ya que hablan de lo terrible pero también del sexo o del amor). Además de ello cuando la película da comienzo aparece una planta que ilustra los créditos, planta que se reidentifica con lo nuevo que nace a raíz del desastre de Iroshima, en la misma tierra.
*Fragmento (el más cercano y exacto al que comentamos): http://www.youtube.com/watch?v=s1ZNHgBkGxo&feature=PlayList&p=4DF5BDE1CC66F3CF&playnext=1&playnext_from=PL&index=7 .
La dolce vita” 1960, Federico Fellini.
Nos limitaremos a comentar la escena en la que Marcello y Anouk hablan en privado durante la fiesta. La imagen es barroca (el plano aparece lleno de cosas y más cosas), llenan el encuadre y lo saturan porque el lugar y la fiesta es pura saturación. Entre ellos late la voluntad de hacer visible una miseria, sin embargo no abandonan el lugar porque tienen algún tipo de angustia preferible a la miseria material. Ambos se comunican a distancia cuando hablan de cosas serias: el amor; él lo oye desde la distancia porque no se atreve, más tarde ella se contradice y entra el juego un relativismo radical, las miserias y el hecho de estar basados en pura imagen,algo extendido que forma parte del tejido de sus vidas.
*No hemos encontrado el fragmento original al que nos referimos, sin embargo este video musical incorpora la secuencia én sí: http://www.youtube.com/watch?v=XwH-2qXbizg&feature=related

Con todo ello lo que pretendo demostrar es que aunque todas las películas tengan una determinada denotación, propia y otorgada por el autor, lo cierto es que la connotación (los valores significativos asociados) van estrechamente ligados a cada uno de los espectadores, y mi connotación, mostrada con anterioridad, nada puede tener que ver con cualquier otra forma de haber entendido la misma película y/o escena. La codificación, mediante la cual la información de una fuente es convertida en símbolos para ser comunicada, sería la película pura y en sí; mientras que la decodificación sería el proceso por el cual se convierten en símbolos en información entendible por el receptor (humano) donde la subjetividad juega un papel de lo más importante.

Rosana Peña.

¿Qué buscamos los jóvenes?

En el cine tenemos una gran variedad de géneros y subgéneros que dan diversidad y enriquecen este ilustre arte. Y como todo en esta vida, siempre hay un sector fiel seguidor y otro que es detractor. El cine de producción americana, es un cine en dónde casi siempre brilla ese sentimiento patriótico que les caracteriza a los “yankis”, sobre todo en películas de guerra, etc. Pero el ejemplo más claro de “americanada” 100% es con las películas de adolescentes.
Este tipo de películas siempre utilizan la misma estructura donde se repiten los mismo tópicos: en un instituto chica guapa y chico guaperas que pertenece a la banda más “cool”, y que son pareja; el chico tímido al que le gusta la chica guapa, situaciones cómicas, fiestas desmadradas, etc. y todo eso encarnado por actores jóvenes reclamados por las adolescentes. Un cúmulo de características en dónde la película nos puede resultar entretenida pero la escasa calidad argumental y demás brillan por su ausencia. Muchos ejemplos de estas películas son: American Pie (por excelencia), Chicas Malas, 10 razones para odiarte, Eurotrip, Roadtrip, y un sin fin más.

La industria cinematográfica americana es la gran reina de este mercado y en nuestro país se refleja claramente, ya que el cine americano capitanea en nuestras carteleras quitándole protagonismo a los films españoles, y no por no hablar de las recaudaciones de estas películas, que superan y con creces a las españolas. Y es que, ¿por qué nos atraen estas películas?

Como Pierce nos mostró, con la semiótica tenemos una forma de analizar el mundo de la comunicación. Aunque es muy importante que para que se produzca esa apropiación de los signos por parte nuestra, la cultura y el contexto en el que se produzca deben de ser los adecuados.
Desde el punto de vista semiótico, estas películas comportan unos signos cargados de muchos significados que su público, principalmente jóvenes, fantasean y que intentan plasmar en su personalidad y su vida, cuando nuestra cultura es mucho mejor que la americana. Y con eso debemos de tener cuidado, pues muchas de esas fantasías, en un edad tan difícil como la adolescencia, pueden suponer un problema de integración o relación de una persona con el resto de la sociedad, es decir, si un chico/a necesita de esas pautas de conducta que las películas a veces nos muestran, es sinceramente por que esa persona no es capaz de aceptarse tal cual como es.
Simplemente estamos ante una pequeña invasión de esos valores que se camuflan a través de estas películas. Uno de los últimos estrenos españoles en la cartelera, Fuga de Cerebros, sigue ese mismo eje. Está arrasando en las taquillas, donde ya ha recaudado 4 millones de euros, y va camino de convertirse en la más taquillera en lo que va de año. ¿Por qué será?

Por último, volver a decir que al ser películas cargadas de signos, y la sociedad al estar expuesta ante ellos debe de ser capaz de adaptarlos a ellos o no. Sin embargo, desde mi opinión considero que nos estamos haciendo un flaco favor si nos dejamos sucumbir ante el encanto del mundo que se nos presenta en estas películas, pues el 98% de las cosas que suceden en ellas dudo mucho que sucedan en un instituto norteamericano hoy en día. Pues ese chico tímido que decida enfrentarse al guaperas por el amor de la chica guapa, acabe con muchísimas magulladuras e igual de solo que al principio.
Isabel García*

La semiótica en el cine infantil

¿Quién de nosotros nunca ha visto en su época de niñez películas tales como el Rey León, Aladdín, El libro de la Selva, entre otros? Pues bien el cine como muchos otros medios se rige mediante un sistema de significación ya que acoge muchos elementos tantos icónicos como verbales. Bajo este sistema se encuentra la semiología que según Roland Barthes tiene por objeto todo sistema de signos, cualquiera sea su sustancia, cualesquiera seas sus límites: imágenes, gestos, sonidos, objetos, ritos, protocolos, espectáculos constituyen, sino lenguajes, sí sistema de significación.

Así bien podemos decir que todos estos signos que contienen estas películas (en general todo el cine) son portadores de significado. Y como tal cada uno de estos signos no aporta un solo significado ya que el cine es un elemento muy subjetivo que puede dar lugar a múltiples descodificaciones. Así pues, sin ir más lejos, haciendo referencia a las películas citadas al principio, hay que hacer hincapié en que muchas de ellas puedan conllevar a diferentes descodificaciones erróneas (lectura aberrante).

En la película Aladdín podemos ver como, quizás lejos de la pretensión del director del film, pueden llevar a ideologías racistas. Podemos observar como muchos de los personajes de apoyo de la película son retratados como grotescos, violentos y crueles, con un fuerte acento y una nariz grande mientras que el protagonista, Aladdín no lleva ni barba, ni tiene la nariz grande, no tiene acento. Todo esto puede provocar cierto sentido racismo debido al aire más norteamericano que le han dado al personaje y al cual puede sentirse ofendido toda la comunidad árabe.

Por otro lado tenemos otro mítico del cine infantil, Pocahontas. Este film también puede llegar a ser descodificado de manera racista debido a la interpretación que le ha dado Disney de la historia colonial. En ella la protagonista se convierte en una especie de supermodelo al estilo Barbie con una esbelta silueta cuya relación con ese hombretón ario, John Smith transforma un acto de barbarie colonial en un acto sentimental romántico multicultural. Parece quizás que en vez de construirlo como un hombre malo cuyo causante de muchas muertes se le caracteriza como el hombre políticamente correcto y refinado al estilo Calvin Klein. Pues bien lejos de otras estrategias comunicativas que pretendería seguir el director esta puede ser una de muchas lecturas aberrantes que se les puede dar a la historia, donde muchos de estos públicos pueden aplicar todos estos subcódigos que hemos citado anteriormente ( hombre ario, correcto, refinado..) para darle otra lectura diferente a la historia real.

Por otra parte, nombrar otro clásico y es el film del Rey León. En este film podemos ver como mediante la codificación de un lenguaje un tanto racista puede llevar a diferentes descodificaciones de los mensajes. Así pues, centrándonos en la versión original del film, podemos observar como los miembros de la familia real se expresa con un acento británico mientras que los malos se expresan con un acento más latino, urbano, propio de la juventud negra. Por tanto, lejos de lo que film pretende conseguir, esto puede conseguir que los niños vean que todas estas razas no pertenecientes a la raza blanca pueden ser dotadas de inferiores.

Para concluir y coincidiendo con la llegada al poder del primer presidente estadounidense negro, Barack Obama, Walt Disney ha decidido aprovechar el “furor de del momento” para crear su primera princesa de cuento negra, en la película que se estrenará a finales de año The Princess and the Frog (la princesa y la rana). Hasta ahí todo correcto, pero lo que está dirigiendo un aluvión de críticas a la Disney es que aunque la princesa es negra, el príncipe no es ni azul, ni negro; es blanco. Y es que para muchos esto arruina la posibilidad de que los niños vean y sueñen por primera vez con una pareja negra. Desde Blancanieves y los siete enanitos en 1937, todas las princesas han sido blancas a excepción de Pocahontas y Jasmine en Aladdin.
Por su parte, Anika Noni Rose, la actriz negra que presta su voz a la princesa Tiana, dice que la gente debe mirar más allá del color de la naturaleza. "No sólo es ella la primera princesa negra, ella es la primera princesa americana. Nunca hemos tenido una princesa americana. El alcance y el significado es más grande que incluso la gente darse cuenta", añadió.
Por ello, esta generado mucha polémica la posible descodificación que pueden realizar los niños al encontrarse con una pareja multirracial y pudiendo incluso a interpretar la película de racista al no proponer un príncipe negro, como muchos sectores de la población piensan. Así pues el cine se trata de un sistema muy subjetivo dotado de múltiples significados para todos los gustos. ¿Pero no es verdad que muchas de estas descodificaciones pueden llevar a sobrepasar los límites de los derechos humanos?
María* Peralimonera*

jueves, 14 de mayo de 2009

Ángeles y Demonios

La nueva película de Ron Howard se estrena este mes, y al igual que su predecesora El código Da Vinci (ambas adaptaciones de los best-sellers de Dan Brown), ha traído polémica consigo. Ángeles y demonios trata sobre los misterios y las leyendas que han ido surgiendo a lo largo de la historia de la Iglesia Católica; narra las aventuras del profesor Langdon, quien investiga una secta de científicos (conocida como Illuminati) que pretende atacar el Vaticano con una terrible arma nuclear para así interrumpir el cónclave y la elección de un nuevo Papa.

Una vez más, la Iglesia ha vuelto a tomar partido en las cuestiones culturales y con ello en los medios: un obispo italiano de 102 años, Antonio Rosario Mennonna, calificó el film como "muy denigrante, difamatorio y ofensivo contra los valores de la iglesia y la reputación de la Santa Sede". Además, el Vaticano denegó varios permisos para filmar escenas de la película que debían llevarse a cabo en el interior de sus Iglesias, y por otra parte, según declaraciones del director, ejerció influencia para que una recepción relacionada con el estreno de la película que debía tener lugar en Roma fuese cancelada, a pesar de que previamente había sido autorizada.

Ante toda esta situación, Howard ha comentado: "Mi única frustración como cineasta es que en verdad dimos un par de ocasiones en marzo para ofrecer a obispos y otros la oportunidad de ver la película. Y todas ellas fueron rechazadas. Hasta ahora, todas las críticas, todas las quejas sobre la película han salido de gente que no la ha visto".

Para analizar este caso desde el punto de vista de la semiótica, debemos aplicar un concepto proveniente de Umberto Eco: la lectura aberrante, producida cuando los receptores desmontan la estrategia comunicativa y, aplicándole distintos códigos y subcódigos al texto, le dan un sentido diferente al previsto por el emisor. En esta situación concreta, la intención del emisor (el director de la película) era reflejar en su film el conflicto entre ciencia y religión que tiene lugar en la sociedad desde hace décadas, pero los códigos (el lenguaje) y subcódigos (sobretodo el ideológico en este caso) utilizados por algunos receptores (la Iglesia) durante el proceso de decodificación del mensaje han sido diferentes, y han construido su propia interpretación la película como un insulto real hacia la historia del Vaticano donde se cuestionan actuaciones fraudulentas y conspiraciones, más allá de la ficción del género de aventuras.

Lidia Palmer*

martes, 21 de abril de 2009

¿Derrotará a la fabrica de sueños americana…. o serán "amigas"?

La poderosa Hollywood siempre ha sido un fetiche en cuanto a la industria cinematográfica, desde la aparición del cine allá por finales del siglo XIX. Pero si nos ponemos a echar cuentas, la industria de Bollywood gana la partida, y con bastante ventaja, al gigante americano.

Bollywood, así es como se les llama a las películas que se realizan en la cantidad de estudios fílmicos de la ciudad India de Bombay (palabra acuñada en la década de 1970, por la unión de las palabras Bombay y Hollywood).
Una industria que ya ha cumplido sus 100 años, y que produce al año alrededor de 1000 películas. En estos films lo que destaca son sus números musicales (de 5 a 7 en cada película), donde muestran una gran riqueza musical, con grandiosas danzas y cantos típicos del país, mezcladas con curiosas coreografías del pop occidental, bajo majestuosos decorados bajo una estética algo kitsch. Los temas que dan a conocer son, sobre todo, románticos, pero también tratan otros temas más sociales, familiares, comedia…. Actualmente se está introduciendo el género de la ciencia ficción, volviéndose más competitivos con otras industrias.

Con la actual situación económica, tan endeble, que vive el mundo, el cine indio ve en ello una oportunidad de oro para lanzarse a la conquista cinematográfica occidental, y así atraer a un público más amplio. Hoy por hoy, está llevando a cabo fusiones con algunas productoras americanas para contrarrestar las bajas ventas en taquilla.
En los último años India a sabido posicionarse como un destino de bajo coste para los directores hollywoodienses (al igual que ha hecho Canadá), con unas localizaciones exuberantes, unos estudios de alta tecnología, etc. La última película de Danny Boyle, Slumdog Millionarie, parece que fue el perfecto pegamento que unió un poco más estas dos industrias, y muchos expertos consideran que el un paso de gigante para la búsqueda de nuevos mercados de estas dos potencias

Aunque los expertos auguren un futuro más que prometedor para estas dos industrias, las películas indias son populares en el sub-continente, y rara vez han alcanzado un éxito internacional, ya sean por diferencias culturales, etc. Algunas diferencias entre sí que seguirán siendo motivos para competir entre sí.



Isabel *Peralimonera

martes, 31 de marzo de 2009

Opinión pública y teoría crítica

Fidel Castro, ex presidente de Cuba, se inclina a favor de la ciudadanía para juzgar y sentenciar la actuación de los medios y potenciar la ciudadanía, pues remarca el deber y el derecho de la sociedad a saber sobre las crisis económica.
Se puede llegar a criticar a los medios como símbolos del capitalismo por mentir o encubrir hechos que la sociedad debería saber, además dentro de este hecho encontramos manipulación, más allá del desconocimiento los medios manejan nuestra forma de pensar y actuar, consciente o inconscientemente (porque lo podemos ignorar) creemos que aportan una cultura de masas a favor de la industria cultural. Según Fidel Castro ese deber y derecho de saber juega a favor de la opinión pública porque de un tema que afecta a toda la sociedad como es la crisis económica, debe haber un pronunciamiento común sobre un tema de interés general como es este.


Desde la teoría crítica vemos una perspectiva socio-económica que se desarrolla paralelamente a la cultura, desde esta perspectiva atendemos a lo que la teoría crítica de Marcuse denomina “hombre unidimensional” situado en una cultura donde le implica tener una serie de necesidades inducidas por los medios de comunicación, así el ex presidente de Cuba habla sin tapujos de este hombre homogenizado en contra del producto estándar y apoya su conocimiento a través de los medios, entonces aquí podemos ver esa confrontación entre industria y ciudadanía.
Para acabar destacar otro punto importante de mi noticia, los medios tienen el poder de omitir lo que les interesa en lugar de describir hechos objetivos, a excepción del cine que ya de por sí mismo todo lo que cae en su órbita se visualiza de fantástico, pero en este caso, a través de los medios convenconales Castro se queja de esto argumentando que los medios relegan el papel tan importante que desempeñará China y la mala situación de Alemania, pues los medios como espacio de opinión pública deberán volver al consenso para transmitir este tipo de noticias, de este modo pasaríamos a una regulación social por parte de los medios.




-eRiK-

Teoría crítica en el cine franquista y el actual

Teoría crítica en el cine franquista y el actual
Manipulación, censura, poder, normas son palabras con un gran carga emocional que son quizás el pilar fundamental de un sistema totalitario. Si nos situamos en el contexto histórico del franquismo y bajo una perspectiva teórica crítica vemos que el cine, como medio comunicativo de masas, ejerce un gran poder y dominio sobre la sociedad. Además es una herramienta para el poder y un sistema de manipulación del sistema democrático. Y, ¿Por qué digo todo esto? Porque como hemos citado anteriormente el cine fue unas de las herramientas que utilizaban los grandes dictadores para dominar a las masas. El cine era un medio de difusión en el cual se podía mantener controlado a la sociedad, inculcarle unos valores dictatoriales y una realidad única (quizás un tanto equivoca).

El cine pasó a ser una industria cultural, puesto que todas las producciones estaban controladas por el gobierno franquista, fueron muchas películas censuradas y las persistentes reflejaban al dictador como un líder carismático e único. Sino veamos el ejemplo de, cuya película escribió Franco, y se llamada Espíritu de una raza. En dicha producción se reflejaba una vida semejante a la de Franco. De esta manera, hay que decir que, en general, las películas de los años 40 celebraban el heroísmo de los nacionalistas y ayudaron a Franco a incorporar sus ideas en la vida diaria de los españoles sin que saliera directamente de su boca.
De aquí la explicación de teoría crítica como desveladora de la distorsión que la ideología, entendida como falsa conciencia, produce en la concepción de la realidad de las personas.

Si dejamos un poco atrás la época franquista y damos un salto en el tiempo 70 años después de la guerra y 33 años después de la muerte de Franco podemos ver como actualmente parece que esta de moda el cine histórico y político. El cine donde se expresa de manera liberal, donde no hay miedo de hablar de la guerra y expresar las partes más ocultas y reprimidas de ella y de sus perdedores. Y sobretodo de reflejar la lucha de los españoles. Un ejemplo sería la producción de películas tan dramáticas como es el caso de las 13 rosas producida por el director Emilio Martínez – Lázaro y estrenada en el 2007. Se cuenta la trágica historia de 13 muchachas fusiladas por la represión al gobierno franquista.

A pesar de todo esto y remontándonos a un cine más actual podemos observar como se siguen usando muchos films para promover, no quizás de manera tan radical como en épocas pasadas, ideas ideológicas y movimientos sociales de manera manipulativa.
Veamos sino la película documental de Ja em tenim prou. Este proyecto ha sido una producción colectiva realizada en 2007 con el objetivo de contribuir a cambiar el mal gobierno por otro gobierno que respete a la ciudadanía. Con este film se pretende incitar a la opinión crítica de las masas y promover el voto progresista para desmantelar al PP en las próximas instituciones.

Por eso, y a modo de conclusión podemos saber como a lo largo de la historia y por mucho que pasen los años parece que sigue estando ahí el cine como elemento propagandístico y como medio de manipulación, dominación cultural y creación de esa violencia simbólica.
María * Peralimonera*

¿Sería posible un tercero en la actualidad?



Los mass-media siempre se han perfilado, desde el surgimiento de la teoría funcionalista, como los reproductores de valores sociales y culturales a la sociedad. Con el surgimiento del cine como herramienta difusora de ideas, se comprobó como este (el cine, pero también los demás medios comunicativos) son un perfecto instrumento adoctrinador. Como ejemplo tenemos el cine ideológico de todas las dictaduras opresoras y fascistas que han pasado por el continente europeo, utilizando este medio para la dominación cultural del pueblo. Por eso la teoría crítica ataca ese uso de los medios, distorsionando la realidad social y manipulando los mecanismos democráticos de los que se hace servir el poder.


Una película que me hizo reflexionar sobre este tema fue “La Ola”, de Dennis Gansel. Un thriller alemán inspirado en los sucesos que tuvieron lugar en 1967 en EEUU, cuando tras cinco días de experimentos, el profesor de Historia Ron Jones tuvo que interrumpir el proyecto ‘La tercera ola’, con el que pretendía demostrar a sus alumnos de la escuela Cubberley de Palo Alto (California) la dimensión real de la autocracia. Los hechos, que ahora los recupera el director, son extraídos del libro “The Wave” del escritor estadounidense Morton Rhue, pero ubicándolos en la Alemania actual.


Este film, que recomiendo, nos hace reflexionar y nos muestra como la raíz del fascismo sigue oculta en nuestra sociedad, y que sólo hace falta seguir unos movimientos y encontrar una situación adecuada (una crisis, etc.) que haga que vuelva a florecer. Porque, que rompiéramos su actividad no significa que acabáramos con ella. Los medios de comunicación actual siguen formando parte, como he comentado antes, del punto de vista funcionalista. Pero ahora hay mucho más que hace medio siglo, Internet se ha convertido en la herramienta comunicativa más potente que existe, pero una herramienta donde la libertad de expresión es casi completa al 100%.

Con todo esto me remito a que, aunque nuestra sociedad haya evolucionado y seamos muy liberales, modernos e innovadores, los mass-media siguen siendo un poco opresores, diciéndonos como tenemos que vestir, pensar, actuar…, imponiéndonos una realidad basada en el consumismo de hoy en día y no dejándonos ver esas múltiples realidades de las cuales podamos elegir libremente, como nos dice R. Alsina. Y que si en una pequeña escuela, unos adolescentes sucumbieron a unos ideales autócratas que se propagaron por Internet y su comunidad, ¿no le podría pasar lo mismo a nuestra actual sociedad, con una situación cada vez más débil y crítica?


Isabel García *Peralimonera

La Teoría Crítica.

Para comenzar intentaremos explicar, brevemente, en qué consistía la teoría crítica para de este modo poder aplicarla a nuestra sociedad actual de un modo adecuado. La Teoría Crítica era ideológicamente marxista y pretendía desplegar una serie de teorías en relación a los problemas sociales, como la desigualdad entre clases, no solo desde el punto de vista sociológico, sino también filosófico (con Marx y Freud como referentes). Explica cómo nos encontramos ante una realidad ingenua fruto de unos determinados factores sociales, psicológicos y culturales a la hora de abordar los temas sociales, siendo por tanto participes de una realidad manipulada y supuestamente objetiva. ¿Y quién se encargaba de naturalizar las exigencias propias de una sociedad de consumo sin prestar atención a los conflictos sociales? Los Mass Media (a través de ellos) y la propia sociedad industrial y occidental capitalista-consumista, que ha dado lugar a que el hombre se convierta en un ser oprimido y manipulado por los sistemas burocráticos.
Ahora relacionaremos la Teoría con el Cine (un medio de comunicación masivo de gran importancia); y para ello nos remontaremos al nazismo, y es que francamente no hace falta volar muy lejos para ver y comprender el control y el poder cinematográfico sobre la sociedad, con las películas generadas por la política de propaganda del régimen de Hitler dirigido por el certero ministerio de propaganda y donde se manifestaban las características del nazi y lo permitido y no para él, todo ello con un aplastante intento de doblegar las mentes de cada uno de los ciudadanos para implantar lo que los nazis consideraban “apropiado”, de una forma dictatorial. La historia de la propaganda nazi en el cine es conocida por casi todos nosotros, porque la hemos estudiado años anteriores, pero… ¿Y si os decimos que actualmente existen vestigios de aquella manipulación en el cine (no procedente de regímenes totalitarios)? Hoy por hoy se baraja mucho la posibilidad de que tal Mass Media como el cine sea capaz de maniobrar las mentes de los jóvenes y no tan jóvenes, sin ir más lejos y como bien hemos comentado anteriormente en el blog, se quiere prohibir la aparición de tabaco en las películas porque incita al público joven a consumirlo, por tanto un porcentaje de la población cree que puede ser manipulado hasta acabar con un cigarrillo en su boca. ¿Y las películas históricas dónde los malos malísimos resultan no ser tan malos como “creíamos”? ¿No existe ahí una manipulación de los finales felices? ¿Acaso a EEUU le conviene que miles y miles de personas sepan qué ocurrió en los preámbulos de la Segunda Guerra Mundial? Por supuesto que no, es más bonito ver “Australia” y comprobar lo “legales” que fueron con los aborígenes, con el mestizaje, y lo despiadados e inhumanos que fueron los japoneses (sobre todo con los niños), y uno ve la película y le punza y le cuesta creer que, en la época plasmada por el film, las éticas individuales se acercasen tanto a las conciencias contemporáneas sobre la diferencia.
Tras la visualización de este film, o otros muchos como “Pearl Harbor”, “La delgada línea roja” o “Resistencia” (entre otras muchas películas Americanas) es posible que se logre una opinión generalizada del bando contrarío :“Hay que ver lo malos e inhumanos que eran…” , y por tanto una manipulación ideológica de la que muchas veces no somos conscientes. Y si, esto pasa actualmente, aunque sea para limpiar sucios pasados históricos.
Sin embargo, creo que debemos ir más allá… ¿Qué es manipulación y que características son necesarias en los manipulados? La manipulación es toda operación dispuesta a ejercer influencia, pero sin que la parte afectada conozca la auténtica intención del manipulador, porque de lo contrario su influencia se esfumaría o disminuiría. Es decir, que manipular exige ocultar información para de esta forma lograr, de una forma maquiavélica, que la elección de los demás se encamine hacia la nuestra; modificando sus voluntades. ¿Existe un antídoto capaz de, al menos, menguar esos efectos? La cultura, cuando más bagaje cultural seamos capaces de absorber mayor será nuestro inconformismo frente a la gran pantalla, y digo cine porque es nuestro ámbito pero esto es aplicable a todo tipo de soportes. Quizás sea complicado, que no lo dudo, exige un esfuerzo terrible…siempre es más cómodo conformarse con un sola verdad y no protestar, pero ¿acaso la verdad no se corrompe tanto con la mentira como con el silencio?

Rosana Peña.

domingo, 29 de marzo de 2009

TEORÍA CRÍTICA Y EL DEBATE DEL CINE INFLUYENTE.

Pongámonos en situación...

La teoría critica de la escuela de Frankfurt estaba condicionada por el contexto social en el que se encontraba. Los sistemas totalitarios europeos empleaban los mass-media como control de la sociedad, de las conciencias de los individuos, creando una sociedad estandarizada. El surgimiento de estos medios de comunicación de masas como la televisión, el cine, la música popular, la radio, etc, convertían la cultura en una industria, en una cultura de masas, entendida más como una estructura de comunicación que como un órgano económico, que tiende a la destrucción de la diferencia. Por tanto, esta teoría entiende a la sociedad como una falsa democracia de la razón, fruto del capitalismo y del consumismo, donde el sector social mantiene su poder mediante la utilización sobre el resto de los individuos de la manipulación de la información por vía de estos medios, entre ellos el cine.

Cine como Mass-Media.

El cine fue empleado por los sistemas totalitarios como arma de manipulación de la mente del espectador mediante mensajes subliminales, ya que el individuo no se percataba directamente del mensaje, pero calaba hondo en su conciencia, mientras solo entendía el cine como un entretenimiento fascinante al que caía rendido.

Actualmente ya no se emplea como arma de manipulación propiamente dicha, aunque el cine puede influir en la sociedad, como otros medios, y esto ha sido tema de controversia. Se debate sobre si puede influir en la conducta de los jóvenes y los más pequeños, con personalidad todavía moldeable, cuando aparecen películas de lucha, violentas, escatológicas o con connotaciones amorales como son el racismo, el sexismo, etc.

El cine forma parte de esta cultura industrializada, donde parece que hay unos márgenes establecidos de los que no se deben salir, una serie de significantes y significados preestablecidos, de convenciones que han servido para moldear nuestras conciencias y en los que no reparamos, muchos de estos elementos que hemos asimilado no llaman nuestra atención, por eso cuando el cine se sale de los márgenes establecidos por la industria y pone ante el espectador una nueva perspectiva sobre un concepto o situación, logra que surja un debate social, que la razón surja, que se rompan las ataduras de las concepciones sociales, que el espectador piense sobre lo que tiene delante.

Se ha debatido sobre la influencia del tabaco en el cine, sobre la influencia de que en las películas se use o no el condón,... creando así normas que la sociedad establece para que el cine colabore a concienciar a los espectadores sobre las conductas que se consideran perjudiciales, por tanto, vemos que la sociedad asimila que el cine es un buen arma de comunicación, bajo el disfraz de medio para el entretenimiento al igual que la televisión.

Por esta razón hay tanto debate sobre la violencia que puede generarse si la sociedad se influencia por actos violentos en el cine, es decir, que el continuo lanzamiento de películas dónde prolifera la violencia directa o indirectamente pueda acabar creando una sociedad violenta, ya sea en películas históricas o de trama policíaca que se regodean en actos violentos para hacerlas más entretenidas o en películas cómicas donde aparecen ciertas escenas que exageran algunas actuaciones de los personajes con el mismo fin: hacerlas entretenidas.



Así que...

La violencia en el cine, puede ser tanto informativa sobre las situaciones que se dan en nuestra sociedad como sólo un hecho más de entretenimiento o “arte”, como también es arte e información histórica el cuadro de los fusilamientos del 2 de mayo de Goya, que nunca pretenden generar más violencia, a pesar de que en su época sabían que la pintura era un modo de transmitir mensajes.



Vic* PERALIMONERA

viernes, 27 de marzo de 2009

Teoría crítica y cine ideológico

“La metodología crítica es básicamente una reflexión racional que busca desvelar la distorsión que la ideología, entendida como falsa conciencia, produce en la concepción de la realidad de las personas.” Con éstas palabras define Rodrigo Alsina el concepto de Teoría Crítica que voy a desarrollar a continuación. El papel que los mass media juegan en la sociedad según este planteamiento es el siguiente: funcionan como reproductores de la violencia simbólica y de conflictos económicos y culturales; son herramientas utilizadas para manipular los mecanismos democráticos, con el objetivo de conseguir el poder y la dominación cultural.


El cine ideológico es un buen ejemplo para ser analizado desde una perspectiva crítica, en concreto me centraré en los films del fascismo alemán durante la segunda Guerra Mundial, los cuales se caracterizaban por su alto contenido propagandístico sobre el nazismo y su objetivo de manipular a las masas.


El Ministerio de Propaganda del Reich fue creado en 1933 bajo la dirección de Josef Goebbels, se encargaba de todo lo relacionado con “la dirección espiritual de la nación”, es decir, cine, radio, teatro, publicaciones, turismo, etc. Unos meses después, el gobierno nacionalsocialista dictó las primeras normas a las que se debía ceñir el arte, estas pretendían preservar el cine alemán de influencias extranjeras consideradas dañinas: se limitó la proyección de películas extranjeras, se fundó el Banco de Crédito Cinematográfico, que apoyaría la producción nacional, y la Reichsfilmkammer, la cámara oficial para el cine que afiliaba, obligatoriamente, a todos los profesionales del sector. En 1934 se dicta un nuevo reglamento por el que se estableció la censura previa a los guiones y se endureció la censura posterior, una oficina especial vigilaba las importaciones y exportaciones de filmes cuidando que reflejaran el espíritu nazi y que sus productores fueran de raza aria, incluso se elaboraron informes sobre los efectos de las películas en la audiencia: el control del régimen sobre la producción cinematográfica era total. Este hecho podemos relacionarlo con el concepto de industria cultural, puesto que se obtenían unos productos serializados y estandarizados, y el cine había dejado de ser entendido como algo artístico.


En el cine del fascismo alemán se mostraba a Hitler como su único líder carismático y salvador, la voz del pueblo, aquel con el que todos querían identificarse; un Führer cuya fuerza y firmeza no eran comparables con las de sus enemigos, las potencias democráticas y comunistas (como podemos ver en El triunfo de la voluntad, de Leni Riefenstahl). El objetivo de esto era mostrar su realidad como única para promover la fe del público hacia Hitler y el odio hacia sus enemigos, provocando reacciones impulsivas en las masas.


Como hemos visto, el cine ideológico está determinado por los conflictos políticos y económicos que hay a su alrededor (la segunda Guerra Mundial) e intenta imponer su visión única (en este caso la ideología nazi) a las masas de la sociedad, creando la impresión de que se trata de la verdadera realidad para influir sobre sus pensamientos y actuaciones. Todo esto siempre bajo el férreo control de organismos económica y socialmente poderosos (el gobierno alemán y sus instituciones); por lo tanto en este caso el cine es evidentemente utilizado por el régimen como una herramienta de manipulación social y cultural.






Lidia* Peralimonera

domingo, 22 de marzo de 2009

Sagas cinematográficas

Empezaré describiendo el concepto SAGA como mecanismo para referirse a varias generaciones, episodios o actos de una historia, en nuestro caso son películas que han causado un gran impacto, no tan solo en el contenido sino también en la recepción de estas obras. Quiero recalcar mis impresiones mostrando mi agrado por la creación o recreación de mundos, épocas, razas… pues el cine en tan gran creador como comunicador, se recrea en cada personaje, lugar y momento, atrae con la suficiente fuerza como para fascinar al espectador. Por otra parte fuera de este carácter creativo, encontramos un lado siniestro y aterrador, la influencia que puede llegar a tener personajes ficticios traídos a la realidad, este es el motivo de mi entrada, la imitación, porque muchos de los espectadores de estas sagas han llegado a extremos intolerables, donde la ficción supera a la realidad y la mente de estos “adictos” a las sagas les juega una mala pasada.

Como ejemplos nombraré varias sagas de renombre como Star Wars o la famosa trilogía de El seños de los anillos de J. R. R. Tolkien, pues estas dos sagas tienen miles de seguidores en todo el mundo, han creado fans por todas partes, personas que comparten preferencias y se ven unidas por su gusto hacia estas sagas. Hablemos de la primera, Star Wars, difundida por novelas llegó al cine en seis películas donde inventan un nuevo universo donde luchan por la armonía del imperio, esta saga pasará sin duda de leyenda a mito porque ha generado tanta expectación en sus películas como influencia social, me explicaré, hace un años en internet se discutió sobre la denominación de la palabra friki, los derechos de un friki y sus actividades, para ello se creó un manifiesto que fue criticado y calificado de irrelevante para muchos, hasta que llegó su conmemoración difundida por los medios, pues el día del orgullo friki se celebra el 25 de Mayo coincidiendo con el estreno oficial de Star Wars - Una nueva esperanza, esto significó derechos y atracción hacia esta saga.

Al igual que en los videojuegos, las personas pueden llegar a imitar actitudes o acciones de los personajes de Star Wars, el lado negativo es que hay acciones que no deben superar el plano ficticio porque puede causar daños en la sociedad, y esta película habiendo influenciado de tal modo tienes ese potencial.


-eRiK-

jueves, 12 de marzo de 2009

¿Es que ahora los héroes necesitan ser salvados?

Los superhéroes (y sus adversarios, los villanos) son una raza cinematográfica que siempre han generado mucho dinero al gigante hollywoodiense. EEUU siempre ha buscado héroes de cine sobre los que construir una historia de superación personal, de expansión de sus ideales democráticos, o para refugiarse en tiempo difíciles.
Vivieron su Edad de Oro durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el heroísmo era la vitamina para un país miedoso por los acontecimientos pero con ánimos de triunfo. Ahora estas criaturas, antes de salvar al mundo, tienen que salvarse a sí mismos.

Desde un primer momento, son personajes con un impacto mediático brutal, pero que esconden su superioridad física sobre la sociedad antes de descubrir porqué son distintos a los demás, como el Batman de C.Nolan o La Masa de A.Lee. Y es que este género del cine se ha convertido en una fuente de nuevos argumentos muy socorrida para conseguir grandes taquillazos: “la asunción de nuestra propia fragilidad ante una catástrofe retransmitida en directo no sólo resucita el concepto de superhéroe sino que lo cuestiona, le obliga a mirar hacia atrás para entender qué ha ocurrido, cuáles son las causas que le han transformado en una respuesta involuntaria al caos reinante” según cuenta Sergi Sánchez

Atrás quedan esos personajes con una apariencia exterior perfecta y completamente inertes antes los sentimientos y los problemas del mundo que les rodea, la vida real. Claro ejemplo tenemos en el último (y esperadísimo) estreno de la adaptación de un cómic: Watchmen. Un film dónde Zack Snyder, director de 300, plasma una mirada a las zonas más oscuras del ser humano, una tragedia poblada de personajes con una apariencia exteror de grandes héroes pero en el fondo nihilistas, escépticos y atormentados por dentro; que viven en una sociedad claustrofóbica empeñada en asfixiar cualquier resquicio de bondad que pueda crecer en sus calles.

Y es que cada vez más se les concede a estos héroes un alma de la cual apiadarse, ampliando sus aspiraciones en la vida más allá de la libertad, el amor, la justicia y la verdad. Cierto que no se busca a Shakespeare con capa y que vuele, pero en la actualidad los personajes Marvel y DC van pasando a ser hombres y mujeres de carne y hueso con poderes sobrehumanos, pero también con problemas… los mismos que atormentan al ciudadano que tienen que salvar.

Es posible que así el espectador llegase a sintonizar más con él, a sentirle próximo, e incluso necesario. Al fin y al cabo, parece que el cine de cómic va camino de convertirse en el tercer género “genuinamente americano”, después del western y el cine negro (o de gángsteres).
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Isabel *Peralimonera