Entendiendo que la semiología tiene como objeto todo sistema de signos (las imágenes, los gestos, los sonidos…), y definiéndose por tanto como el estudio de los signos, su estructura y la relación entre significante y el concepto de significado, vamos a relacionarlo con la temática de nuestro blog, esto es, el cine. El cine podría entenderse como una representación estética, al igual que un poema o la literatura en general, con la única diferencia de que ésta emplea la imagen como su máximo mecanismo de expresión. Este espacio fílmico construye deliberadamente las asociaciones y pensamiento en el espectador, ahora bien, si todo el montaje está reorganizado en función de una serie de acontecimientos que han sido seleccionados con precisión tendrá un determinado efecto u otro sobre el espectador (que no tiene, precisamente, porque ser idéntico en todos); evidentemente todo ello no dependerá de una exclusiva imagen aislada, sino de la relación entre diversas imágenes creando ese universo fílmico propio de cada película…sin embargo ¿No es cierto que todo ello dependerá en gran medida de la experiencia y libre asociación del espectador?
Sin ir más lejos vamos a tomar prestadas un par de escenas de algunas películas para demostrar como la subjetividad arrolla al film (en este caso ,mi subjetividad), convirtiéndose la interpretación de la película en algo demasiado propio y profundo por parte del espectador:
Sin ir más lejos vamos a tomar prestadas un par de escenas de algunas películas para demostrar como la subjetividad arrolla al film (en este caso ,mi subjetividad), convirtiéndose la interpretación de la película en algo demasiado propio y profundo por parte del espectador:
“La soledad del corredor de fondo” 1962, Tony Richardson.
Nos centraremos en la escena casi fina

*No hemos encontrado la secuencia exacta de la que hablamos en formato video.
“Hiroshima mon amour” 1959, Alain Resnais.
En la escena inicial que da comienzo a la película. Juega con un registro

*Fragmento (el más cercano y exacto al que comentamos): http://www.youtube.com/watch?v=s1ZNHgBkGxo&feature=PlayList&p=4DF5BDE1CC66F3CF&playnext=1&playnext_from=PL&index=7 .
“La dolce vita” 1960, Federico Fellini.
Nos limitaremos a comentar la escena en la que Marcello y Anouk hablan en privado durante la fiesta. La imagen es barroca (el plano aparece lleno de cosas y más cosas), llena

*No hemos encontrado el fragmento original al que nos referimos, sin embargo este video musical incorpora la secuencia én sí: http://www.youtube.com/watch?v=XwH-2qXbizg&feature=related
Con todo ello lo que pretendo demostrar es que aunque todas las películas tengan una determinada denotación, propia y otorgada por el autor, lo cierto es que la connotación (los valores significativos asociados) van estrechamente ligados a cada uno de los espectadores, y mi connotación, mostrada con anterioridad, nada puede tener que ver con cualquier otra forma de haber entendido la misma película y/o escena. La codificación, mediante la cual la información de una fuente es convertida en símbolos para ser comunicada, sería la película pura y en sí; mientras que la decodificación sería el proceso por el cual se convierten en símbolos en información entendible por el receptor (humano) donde la subjetividad juega un papel de lo más importante.
Rosana Peña.
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