Los mass-media siempre se han perfilado, desde el surgimiento de la teoría funcionalista, como los reproductores de valores sociales y culturales a la sociedad. Con el surgimiento del cine como herramienta difusora de ideas, se comprobó como este (el cine, pero también los demás medios comunicativos) son un perfecto instrumento adoctrinador. Como ejemplo tenemos el cine ideológico de todas las dictaduras opresoras y fascistas que han pasado por el continente europeo, utilizando este medio para la dominación cultural del pueblo. Por eso la teoría crítica ataca ese uso de los medios, distorsionando la realidad social y manipulando los mecanismos democráticos de los que se hace servir el poder.
Una película que me hizo reflexionar sobre este tema fue “La Ola”, de Dennis Gansel. Un thriller alemán inspirado en los sucesos que tuvieron lugar en 1967 en EEUU, cuando tras cinco días de experimentos, el profesor de Historia Ron Jones tuvo que interrumpir el proyecto ‘La tercera ola’, con el que pretendía demostrar a sus alumnos de la escuela Cubberley de Palo Alto (California) la dimensión real de la autocracia. Los hechos, que ahora los recupera el director, son extraídos del libro “The Wave” del escritor estadounidense Morton Rhue, pero ubicándolos en la Alemania actual.
Este film, que recomiendo, nos hace reflexionar y nos muestra como la raíz del fascismo sigue oculta en nuestra sociedad, y que sólo hace falta seguir unos movimientos y encontrar una situación adecuada (una crisis, etc.) que haga que vuelva a florecer. Porque, que rompiéramos su actividad no significa que acabáramos con ella. Los medios de comunicación actual siguen formando parte, como he comentado antes, del punto de vista funcionalista. Pero ahora hay mucho más que hace medio siglo, Internet se ha convertido en la herramienta comunicativa más potente que existe, pero una herramienta donde la libertad de expresión es casi completa al 100%.
Con todo esto me remito a que, aunque nuestra sociedad haya evolucionado y seamos muy liberales, modernos e innovadores, los mass-media siguen siendo un poco opresores, diciéndonos como tenemos que vestir, pensar, actuar…, imponiéndonos una realidad basada en el consumismo de hoy en día y no dejándonos ver esas múltiples realidades de las cuales podamos elegir libremente, como nos dice R. Alsina. Y que si en una pequeña escuela, unos adolescentes sucumbieron a unos ideales autócratas que se propagaron por Internet y su comunidad, ¿no le podría pasar lo mismo a nuestra actual sociedad, con una situación cada vez más débil y crítica?
Con todo esto me remito a que, aunque nuestra sociedad haya evolucionado y seamos muy liberales, modernos e innovadores, los mass-media siguen siendo un poco opresores, diciéndonos como tenemos que vestir, pensar, actuar…, imponiéndonos una realidad basada en el consumismo de hoy en día y no dejándonos ver esas múltiples realidades de las cuales podamos elegir libremente, como nos dice R. Alsina. Y que si en una pequeña escuela, unos adolescentes sucumbieron a unos ideales autócratas que se propagaron por Internet y su comunidad, ¿no le podría pasar lo mismo a nuestra actual sociedad, con una situación cada vez más débil y crítica?
Isabel García *Peralimonera
1 comentario:
Teoría crítica VS Teoría funcionalista¿? ahí pasamos de la transmisión de valores a mecanismos autoritarios de la industria cultural, pues como bien muestra este texto los mass media siguen oprimiendo a la sociedad, aunque cada vez en menos medida, lo realmente indignante son los valores implicitos en los medios que se proyectan a todos sus receptores.
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