V de Vendetta cuenta la historia de un revolucionario anarquista que se toma la justicia por su mano contra el gobierno encabezado por un partido fascista, así este personaje llamado “V” recrea y rememora a Guy Fawkes, un hombre que luchó contra el sistema y las persecuciones religiosas intentando volar el parlamento, pero fue arrestado el 5 de noviembre de 1605, pues cada año en esa fecha se celebra la noche de las hogueras en honor a esta figura. La historia que cuenta la película narra la utilización de los medios de comunicación, destacando la televisión, como forma de manipulación; un claro ejemplo es la utilización de esos medios para hacer creer que las explosiones que “V” provocó fueron algo planeado por parte del gobierno, de ahí desemboca una serie de sucesos, algunos asesinatos entre ellos, que dan lugar a una contradicción para que prevalezca Inglaterra; por una parte “V” encamina la respuesta a una plaga de problemas del pasado inculpando al gobierno, por otra parte el gobierno es capaz de tapar toda información que le convenga, para demostrar esto, una señal es el asesinato del presentador de informativos que apoya al gobierno (está apoyando al gobierno por conveniencia o por su bien) y es considerado como la voz de Londres, por eso el gobierno intenta encubrir su asesinato a manos de “V” y lo tacha de muerte natural, en caso contrario está el presentador de un show de televisión que se burla del líder del gobierno y acaba muerto.
Como toda película, V de Vendetta muestra valores que en cierto modo son comparables con los de nuestra sociedad, en este caso, la gran atracción de la película destaca el gran impacto social, deja entrever cómo organismos políticos precisan de la comunicación para hacer propaganda y atraer a la sociedad hacia su ideología, ya sea en la película con falsos argumentos o inspirando el miedo entre la sociedad, pues como conclusión diré que ante el caos que genera el gobierno, también sale a luz como única esperanza y consiguiendo el poder, así “V” es sabedor de la historia y elabora un plan para transmitir lo que sabe, y cómo no, a través de los medios, incluyendo la comunicación que propone mediante hacer volar el parlamento, así el objetivo final se consigue: la agitación social.
-Eric Amate-
3 comentarios:
¡Oh! Es una película fantástica, sin duda. Y creo que el gusanillo que me dejó al abandonar la sala del cine no se ha dado muchas veces más; y es que la idea de un sistema político todopoderoso no podría sostenerse sin una permanente tensión con la idea de una posible revolución...y es lo que ocurrer aquí, que tú como espectador llegas a creerte parte de esa revolución, y estás deseando en todo momento que se produzca, pase lo que pase. Y muy interesante además toda la campaña propagandística que se lleva a cabo, el terror que es capaz de implantar una voz,el toque de queda de la autoridad...y el desenlace de la revolución, que no consiste en otra cosa que pasar por encima sin temor y una gran idea ocultada con un disfraz. No olvidemos además que con todo ello sigue intacta la ideología anarquista de Moore...¡fue un gran trabajo! Y sin duda la añado a la lista de mis películas favoritas :D
Rosana Peña.
Nunca olvidaré el magnífico final de esta película!!...los pelos de punta (jeje)
Isabel.G
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