jueves, 18 de diciembre de 2008

Porque la perfección…no existe en este mundo

Curiosa pero no menos interesante la noticia con la que me topé hace un par de días en las noticias: “Las comedias románticas pueden estropear una relación amorosa”, y es que un reciente estudio de la Universidad de Heriot-Watt, de Edimburgo, nos avisa de que las películas de género romántico “made in Hollywood” pueden estropear una relación amorosa ya que colocan el listón muy alto en materia de expectativas hacia nuestro compañero/a.

Según los psicólogos, este tipo de cine “transmite una falsa sensación de "relaciones perfectas" y expectativas nada realistas.” Los cineastas simplifican excesivamente el proceso de enamoramiento y dan la impresión de que es algo que se logra sin ningún esfuerzo por parte de la pareja, y ese estereotipo que se crea en los espectadores luego les influye de gran manera en el desarrollo de su vida sentimental. Dan una perspectiva que en la realidad casi nunca, por no decir nunca, se da, algo que los expertos que han realizado el estudio recalcan, acusando a los cineastas.

Choca que se llegue a esta conclusión, pero si nos detenemos y recapacitamos tienen razón. Este género, que tan bien funciona y genera muchos beneficios a los estudios cinematográficos, tiene como carta de presentación un guión con poco fundamento y pastelón, donde todo el mundo sabe que al final el protagonista acaba conquistando a la chica desdichada (90% de los casos). Sin embargo, tengo que decir que a pesar de que a este cine mucha gente lo vea así, han habido grandes películas románticas en la historia, como:

-Casablanca
-Love Story
-Gone with the wind (Lo que el viento se llevó)
-Vacaciones en Roma
-West Side Story
-Pretty Woman
-Cuatro bodas y un funeral
-Cuando Harry encontró a Sally
-Eduardo Manostijeras
-Los Puentes de Madison
-Notting Hill
-Love Actually
-Moulin Rouge
-Orgullo y Prejuicio


Y le seguiría un largo etcétera con más títulos reconocidos y recordados por muchos. Así mismo, los responsables de esta publicación han hecho público que continuarán con este estudio pero a nivel internacional, por ello han colocado un cuestionario en un portal de Internet para que todo el mundo que lo desee, participe. De nuestra parte, proponemos a la gente que nos visita que plasméis aquí en el blog vuestra opinión sobre este tema.
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Isabel G.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con este artículo!
A los que nos gustan esta clase de películas y tenemos la imaginación desarrollada buscamos en la vida real lo que vemos en las películas, después nos frustramos porque la realidad no se parece en nada a lo que vemos en el celuloide.

Buen post! un saludo!

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo con Irene, la realidad es mucho más triste. En mis 24 años de vida todavía no me he topado con ningún tio que le llegue a la suela de los zapatos a ningún personaje de comedia romántica. Puede que si, que las películas románticas fastidien muchas relaciones, y que pongan el listón muy alto... pero los tíos para variar, podrían hacer un esfuerzo y ver unas cuantas comedias romanticas para inspirarse (un poquito) en vez de dejarnos ir solas al cine con nuestras amigas o poner mala cara y decir que esos son cuentos de hadas ... no??

Peralimonera dijo...

¿De verdad? ¡Vaya!, no me lo puedo creer... Es curiosísimo. De todas formas yo creo que hay que saber distinguir entre ficción y realidad, si que es cierto que las grandes películas de amor, como todas las que has citado, pueden llenarte la cabeza de ensoñaciones e impulsarte a desear amores tan idilícos como esos, pero vaya...ello también puede ocurrir al escuchar una balada de Whitney Houston (con I will always love you), The Police (con every breath you take)o Sinéad O´Connor (con nothing compares 2u)... o escuchar Jane Birkin & Serge Gainsbourg con Je t'aime moi non plus y entonces cualquier tipo de amor que escape a los descritos en las canciones anteriores se queda pequeño.Supongo que todo ello dependerá de la capacidad de sensibilización que tengamos cada uno de nosotros, yo por ejemplo (lo admito) soy capaz de ver una película y meterme dentro de ella, hasta sentir el desengaño de uno de los personajes, el amor de otro o el dolor del de más allá...gracias a dios una vez finalizados los créditos vuelvo a pisar la tierra. Y es que la verdad,si no fuera capaz de regresar acabaría francamente frustada...perdería toda una vida en buscar un Richard Gere, en sentir como una Ingrid Bergman y en una muerte como la de Julieta (de amor).Y entonces tendríamos un problema...
Quizá mis parejas anteriores se hayan acabado por ello jajaja ¿quién sabe? Y yo no me habia dado ni cuenta...
Rosana P.

Peralimonera dijo...

Yo cuando leí la noticia me quedé tan sorprendida como todas vosotras y me parecío una tontería más de un grupo de científicos con mucho tiempo libre..., pero decidí indagar más y escribir sobre ello porque me interesaba lo que la gente opinara.
Así es la magia del séptimo arte, capaz de que en nuestro interior florezcan y se mezclen muchos sentimientos, haciéndonos partícipes de esa historia que se ha creado.
Rosana...tienes mucha razón en que la música tiene el mismo efecto, las canciones más románticas de grandes artistas también son capaces de hacerte reir o llorar pero creo que el cine consigue llegarnos más en nuestro corazoncito, ya que es algo que vemos y oímos y por eso le damos más veracidad. Por cierto...las canciones que has citado forman parte de grandes películas románticas ( El guardaspaldas, 50 primeras citas,etc. ), y esque sin esas canciones no sería las películas no serían lo mismo. Un ejemplo: Unchained Melody en ese momento de "artesanía" Ghost ( jejeje...)

Pimienta dijo...

El otro día vi una de estas películas románticas que hablan precisamente de esto. Amor y otros desastres. Trata de un chico que quiere ser guionista, y para ello se centra en la no-historia de amor de su compañera de piso. El protagonista se empeña en decir que las películas románticas han eliminado su capacidad de amar, porque su vida no es como la venden en estas.
Sinceramente pienso que todos tenemos nuestras historias con las que se podrían hacer grandes películas, solo que al terminar la función las cosas se ven diferentes.
Un besazo!

Kyoko33 dijo...

Estoy un poco en desacuerdo con ciertas conclusiones del estudio.Claramente, no tengo nada en contra con quien se hace ilusiones con que va a tener un romace de pelicula, por que de la ilusión también se vive, pero EL QUE REALMENTE LO CREA...

Las películas duran 1h30' de media, y en esa brevedad de tiempo resumen una intensa historia, la cual el guionista ha tenido que compactar de gran manera.Así pues, sucede como en las adaptaciones fílmicas de los libros, que si quisieramos que lo abarcaran todo deberian ocupar 3 o 4 películas, y eso seria realmente un fracaso, ya que el publico acabaría aburrido y los productores arruinados. Así que es normal que en las historias de amor parezca que todo va más deprisa, pero muchas veces el espectador se olvida que donde nosotros vemos que han pasado 3 días, para los personajes han pasado 33, y por tanto la historia no es del todo decabelladamente rápida. ¿O es que necesitamos que los guionistas nos aclaren que ha pasado mucho tiempo como si el cine no tuviera ya implicitas muchas cosas? En el cine, muchas cosas el espectador las tiene que dar por supuestas, es que no podemos dar por supuesto eso?sinceramente pienso que a estas alturas, eso lo deberiamos de saber todos.

Rosana P. dijo...

Imaginémonos que no comprimieran las historias de amor y que nos tuviéramos que tragar seis años de relación, con riñas incluidas, de dos personajes desconocidos.Habría que llevarse el saco de dormir a la sala del cine... No sé yo si vendería…jajaja.Evidentemente en la pelicula habrá que dejar lo que vende: lo bonito y lo entrañable(para bien o para mal, cuidado…que sea bonito o entrañable no quiere decir que sea un final feliz y convencional necesariamente).

Kyoko33 dijo...

claro, mira sino:
PD:Te Quiero......por poner un ejemplo

O UN PASEO PARA RECORDAR, NOVIEMBRE DULCE, EL DIARIO DE NOAH,..................largo largo largo etc.

Carlos dijo...

Lo que me faltaba...que las películas de amor también pudieran destruir las relaciones amorosas..a este paso no logro pasar de los seis meses ni por suertes. Si no había bastante con las riñas, los celos, las impuntualidades,las malas caras...ahora va y mi novia me puede dejar por no quererla como Richard Gere. Murámonos.
Yo, la verdad, jamás renunciaría a la persona que quiero por no sonreir como Julia Roberts.
Me uno al clan de Rosana y Kyoko.
¡muy interesante el post!